
La fábula de la liebre y la tortuga nos enseña la invaluable lección de que "despacio y con constancia se gana la carrera". Es un mensaje ancestral que nos implora a comprender la virtud de la paciencia, una lección que también encuentra su lugar en el mundo culinario. En ningún otro ámbito es esto más cierto que en el arte de la cocción lenta. Al igual que la tortuga, la humilde olla de cocción lenta ofrece un rendimiento impresionante, llegando a la meta con un producto final que ha tenido el lujo del tiempo.
De vuelta a lo básico: una revisión
En nuestra entrada anterior del blog, profundizamos en el fascinante mundo de la cocción lenta . La mayoría de las ollas de cocción lenta, incluida la Smart Cooker de CHEF iQ, ofrecen dos ajustes de temperatura cruciales: Bajo y Alto. El ajuste Alto cocina un plato en cuatro a seis horas, mientras que el Bajo puede tardar hasta diez horas. Pero ahí es donde surge la magia. Esas ocho a diez horas son una sinfonía culinaria de cocción a fuego lento, fusión y profundización de sabores. Para quienes aún no saben cómo calcular los tiempos, la app de CHEF iQ incluye una práctica calculadora para sus necesidades de cocción lenta.
Fama y gratificación instantánea en TikTok
¿Recuerdas todas las tendencias culinarias de 2020? TikTok estaba repleto de recetas rápidas y fáciles para ollas a presión. Las ollas a presión siempre han sido el electrodoméstico predilecto para quienes buscan gratificación instantánea: una buena comida en un abrir y cerrar de ojos. Las ollas a presión son las liebres del mundo culinario: rápidas y eficientes.
¿Qué tiene de especial entonces la cocción lenta?
¿Por qué la cocción lenta sigue teniendo tantos seguidores? En nuestro análisis anterior, explicamos que la cocción lenta puede ablandar cortes de carne más duros, funcionar como si se programara y se olvidara de ello y realzar el sabor de tus platos. Pero no se queda ahí; la cocción lenta proporciona comidas más nutritivas y es una maravilla para todas tus experiencias culinarias en una sola olla.
Una breve historia
La cocción lenta no es una moda reciente; existe desde hace siglos. Se popularizó en la década de 1970, convirtiéndose en un electrodoméstico básico de la cocina. Pero entonces, los microondas se convirtieron en el nuevo juguete, y las ollas de cocción lenta quedaron relegadas al fondo del armario. Sin embargo, la situación ha cambiado. Los modelos contemporáneos, elegantes y eficientes han vuelto a estar de moda, colocando la olla de cocción lenta de nuevo en el centro de atención culinaria.
Carne, verduras y más
Las carnes suelen ser las protagonistas de la cocción lenta, pero requieren cierta preparación. Descongélelas bien y caliéntelas a 60 °C (140 °F), que elimina las bacterias, con el termómetro para carne CHEF iQ. Por otro lado, las verduras suelen requerir más tiempo de preparación que la carne. Al cocinar un plato de carne y verduras, coloque las verduras en capas inferiores, ya que tardan más.
La olla de cocción lenta es una herramienta increíblemente versátil. Las sopas y los guisos son ideales, al igual que las salsas y los untables. Pero también puedes usarla para preparar cereales e incluso postres. Con tantas opciones, tu olla de cocción lenta puede ser un electrodoméstico para todo el día.
Manteniendo la humedad
Una preocupación al cocinar a fuego lento, sobre todo con carnes, es la pérdida de humedad. Aquí tienes algunos métodos para conservar esa humedad esencial. Sellarlo ayuda a realzar el sabor, y mantener la parte grasa hacia arriba permite que la carne se auto-sature. Ablandarla también puede ayudar, al igual que dejarla reposar antes de cortarla.
Las crónicas de la limpieza
Limpiar después de cocinar a fuego lento puede ser bastante sencillo. Una toalla de papel húmeda suele ser suficiente para pequeños derrames. Para manchas difíciles, una pasta de bicarbonato de sodio puede hacer maravillas. Si todo lo demás falla, un remojo con agua, vinagre blanco y bicarbonato de sodio aflojará los restos de comida adheridos.
Recalentar o no recalentar
Aunque usar la olla de cocción lenta para recalentar la comida puede ser tentador, no se recomienda. Guarde las sobras en recipientes poco profundos y refrigérelas. Para recalentar, use la estufa o el microondas, a una temperatura mínima de 74 °C.
La cocina lenta, que prioriza el tiempo y la paciencia, es más relevante que nunca. En un mundo obsesionado con la velocidad, nos enseña a bajar el ritmo, saborear el momento y apreciar el camino, una lección que la tortuga aprobaría.
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