La primicia sobre la sal – CHEF iQ

Si revisas las recetas en la app CHEF iQ, verás que solemos usar dos tipos de sal: kosher y sal marina en escamas. Al comprar en el supermercado, puede resultar difícil decidir qué poner en el salero. A continuación, descubre las diferencias clave al elegir tu sal.

Sal kosher

La sal kosher es nuestra opción preferida para casi todo lo que cocinamos u horneamos. Su nombre proviene de su uso histórico para hacer carne kosher. Sus granos son más grandes que los de... sal de mesa normal, Así que puedes tomar fácilmente una pizca grande entre los dedos y espolvorearla sobre un suculento filete. Y lo que es más importante, sus granos no se disuelven tan rápido como los granos más pequeños de sal de mesa, lo que te permite ver la cantidad que estás usando al sazonar. Y como no suele contener aditivos, ni siquiera yodo, suele tener un sabor salado más puro.

Si solo tienes sal de mesa, ¡no te preocupes! Usa aproximadamente la mitad (en volumen) de sal fina y la receta debería quedar espectacular. Si nuestra receta requiere 2 cucharaditas de sal kosher, por ejemplo, empieza con 1 cucharadita de sal de mesa. Como siempre que uses sal, es mejor ser precavido. Siempre puedes añadir más, ¡pero es casi imposible quitarla!

Sal marina en escamas

En muchas de nuestras recetas, generalmente platos de pasta y guarniciones con almidón como nuestro Puré de Papas con Ajo, pedimos una pizca de sal marina en escamas justo antes de servir. Esta sal para el final es opcional, pero le da un toque especial a cualquier plato.

A diferencia de la sal kosher, que a menudo se extrae, la sal marina se obtiene mediante la evaporación del agua de mar. Los cristales de sal marina vienen en diversas formas y tamaños, desde trozos con forma de guijarro hasta granos del tamaño de la arena. La sal tiene un sabor limpio y natural, y un crujido increíblemente audible. Esto se debe a la singular forma piramidal de sus cristales.

A diferencia de algunas sales marinas duras, esta sal marina en escamas anuncia su presencia, pero luego cede fácilmente al morderla. Para apreciar su increíble poder, espolvorea una pizca sobre un poco de mantequilla sin sal. Debido a su aspecto y sabor especiales, solo debe usarse donde sea visible, como justo antes de servir en un plato salado. Sus grandes cristales también son ideales en postres donde se busca un contraste entre salado y dulce. Prueba a espolvorear una pizca sobre galletas con chispas de chocolate justo antes de hornearlas. Un poco rinde mucho y puede convertir un plato de excelente a gourmet.

Sales para ocasiones especiales

Sal marina ahumada: espolvoree un poco de sal ahumada sobre brownies o salsa de caramelo para agregar un toque ahumado.

Sal marina gris francesa: esta sal es excelente para acompañar filetes o tomates en rodajas, aportando sabor y textura crujiente.

Sal rosa del Himalaya: use trozos de esta sal para cocinar o muélela como sal de acabado.

Kala Namak o sal de lava: Muestra su ligero sabor sulfuroso en pastas y patatas.

Sal negra hawaiana: crea un contraste atractivo en carnes de colores claros como la de cerdo o en una pizza blanca.