Existen miles de variedades de manzanas cultivadas en Estados Unidos, con sabores que van desde dulces y melosos hasta ácidos y ácidos. Una manzana es un ingrediente culinario versátil y puede ser un complemento crujiente para ensaladas de temporada, tazones de fruta fresca o postres exquisitos. A continuación, aprende a hornear, dorar o morder estas manzanas, ampliamente cultivadas, durante toda la temporada.
EL MÁS HORNEEBLE
En repostería, nuestra manzana estrella es la Granny Smith. Estas manzanas crujientes y de piel verde tienen un sabor más ácido que muchas de sus congéneres, lo que las hace ideales tanto para platos salados como dulces. Su acidez natural es ideal para postres, como tartas y pasteles, ya que contrasta el dulzor con toques ácidos.
LA MANZANA MULTIUSOS
La Honeycrisp ha ganado popularidad con los años gracias a su textura crujiente y su intenso sabor. Esta variedad es relativamente nueva, por lo que suele haber una oferta limitada. Si consigues estas frutas, puedes comerlas crudas o añadirlas a tus recetas de repostería. Prepara una mantequilla de manzana agridulce para tus tostadas o cocínalas para hacer un pastel jugoso.
UNA MANZANA CON MORDIDA
La manzana Fuji se disfruta mejor cruda. Se conserva bien durante largos periodos, así que puedes disfrutarla como refrigerio durante toda la temporada. No solo son dulces al cortarlas del árbol, sino que también desarrollan su sabor con el tiempo. Córtalas en rodajas crujientes y añádelas a tus ensaladas o disfrútalas con miel en el desayuno.
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