Trucos para el ramen: Cómo convertir lo instantáneo en gourmet – CHEF iQ

¿Qué te viene a la mente cuando piensas en comer ramen?


Para muchos, se asocia con una comida difícil, popularizada por los universitarios que se alimentan de ella en sus residencias. También se asocia con ser la comida predilecta de los niños pequeños, quienes adoran su sabor suave y textura tierna. Sin embargo, para otros, el ramen es un lienzo en blanco: un espacio gastronómico donde se difuminan los límites entre la comodidad instantánea y la maestría culinaria. Algunos se inclinan por las versiones menos líquidas o secas, saboreando los sabores más concentrados. Sin embargo, otros se atreven a añadir diversas proteínas, verduras y otros ingredientes exóticos que convierten un simple plato en una obra maestra digna de Instagram.


La belleza del ramen reside en su infinita versatilidad. Lejos de ser un plato monouso, el ramen ofrece infinitas posibilidades de personalización, lo que lo convierte en tendencia constante en plataformas como TikTok. Su naturaleza indulgente invita a la experimentación, que a menudo resulta en deliciosas sorpresas culinarias. Es prácticamente imposible equivocarse por completo con el ramen; casi siempre está delicioso.

El factor celebridad

Claro que la popularidad del ramen entre las masas no es nada nuevo. A las celebridades adineradas también les encanta. Kylie Jenner, por ejemplo, ha expresado públicamente su pasión por un plato de ramen modificado, fácil de replicar. Su receta viral de TikTok requiere un paquete de fideos instantáneos para ramen (no especifica la marca), una taza de agua hirviendo, una cucharada de mantequilla, una cucharadita de ajo en polvo, un huevo batido y, opcionalmente, condimento para bagels. Cocina el ramen según las instrucciones del paquete y luego añade los demás ingredientes en orden en una cacerola aparte. Este plato sencillo, rápido e innegablemente sabroso le da un toque lujoso y económico a un alimento básico de la despensa.

Formas rápidas y sabrosas de mejorar el ramen

Sin embargo, recuerda que una de las formas más rápidas de mejorar tus fideos instantáneos es agregar ingredientes que no requieran materiales adicionales ni tiempo de cocción.
Nos referimos a salsas y condimentos cotidianos: pasta de miso, salsa de frijoles con chile, pasta de curry tailandesa, curry en polvo japonés, salsa de pescado, harissa, vinagre y ponzu, por nombrar algunos. Incluso puedes usar las salsas de comida rápida que guardaste en el cajón de los trastos. Todo vale.


La idea de "todo vale" también se aplica a las especias secas, como la pimienta negra o blanca o las hojuelas de chile que venían con tu última pizza. Si tienes ramas de canela, clavo, anís estrellado o semillas de cilantro, puedes añadirlas al caldo hirviendo para enriquecer el sabor. Para evitar sorpresas desagradables al comer, retira las especias enteras más grandes antes de empezar a comer.


No podemos escribir esta entrada sin mencionar algo obvio. El ramen es delicioso, pero por sí solo podría ser más saludable. Como cualquier cosa en un wrap o pan pita, la idea de una sopa da la impresión de ser saludable. Pero el ramen no es saludable. Apenas aporta valor nutricional. Pero eso puede estar bien, siempre y cuando solo lo uses como base de una comida. Incorporar verduras es muy fácil y puede hacer maravillas, añadiendo valor nutricional y haciéndolo más agradable en general.


Se pueden añadir muchas verduras, como espinacas baby, champiñones rebanados, brotes de soja o repollo en rodajas finas, justo antes de servir. Si solo tienes verduras más pesadas, como brócoli, coliflor, zanahorias o guisantes, puedes añadirlas mientras se cocinan los fideos. Las verduras congeladas son otra opción práctica; no requieren limpieza ni preparación. Por ejemplo, el maíz y los guisantes congelados se pueden añadir directamente a la sopa mientras se cocina, sin necesidad de descongelarla previamente.


En cuanto a proteínas, el humilde huevo sigue siendo un favorito. Los huevos son versátiles y deliciosos, y se pueden preparar directamente en la misma olla que los fideos. Desde los duros hasta los pasados ​​por agua y los que se cocinan con huevo, cada uno tiene su encanto y complejidad.


Si los huevos no son lo tuyo, considera carnes cortadas en rodajas finas como pechuga de pollo o lomo de cerdo. Si tienes un termómetro para carne CHEF iQ, estás de suerte; te ayudará a preparar estas carnes a la perfección. ¿Buscas algo original? La cecina deshebrada, aunque no lo creas, es un plato irresistible, con matices ahumados y una textura deliciosamente masticable.


Para realzar tu ramen, también se necesitan ingredientes aromáticos. El ajo, el jengibre y la cebolleta pueden marcar la diferencia. Si no tienes estos ingredientes a mano, añadir un poco de queso al caldo puede crear una experiencia cremosa y reconfortante comparable a unos macarrones con queso de alta calidad.


En conclusión, si bien seguir las recetas de ramen al pie de la letra puede dar resultados deliciosos, recuerda que este plato celebra la improvisación. ¿Tienes verduras a punto de caducar? Añádelas. ¿Tienes mantequilla de cacahuete? Añádele una o dos cucharadas. ¿Un chorrito de zumo de limón o lima? ¡Adelante! Con el ramen, las posibilidades son infinitas; solo se limitan a lo que tengas a mano y a tu imaginación.