Habilidades con el cuchillo 101: Luciendo elegante

Las piedras de afilar suelen necesitar remojarse al menos de 5 a 10 minutos. Sumerja la piedra en agua hasta que esté completamente saturada y dejen de salir burbujas. Coloque la piedra sobre una toalla de cocina para que no se deslice, ya que es importante asegurarse de que no se mueva mientras afila.

La mayoría de las piedras de afilar tienen un lado de afilado grueso y uno de afilado fino. El lado que uses dependerá de la frecuencia con la que afiles tus cuchillos. Si es la primera vez que afilas tu cuchillo, te recomendamos empezar por el lado grueso y luego usar el lado fino.

Con la piedra de afilar firmemente colocada, ¡ya puedes empezar a afilar! Coloca la hoja del cuchillo sobre la piedra en un ángulo de 20 grados. Ejerce una presión de entre 2 y 3 kg mientras arrastras la hoja contra la piedra. Aplica presión solo en una dirección al arrastrar la hoja.  Repita este proceso en ambos lados de la hoja al menos 10 a 15 veces.

Si no estás seguro de la sensación de una presión de 4 a 6 libras, toma tu Smart Cooker y activa la función de báscula. Presiona el inserto hasta que la báscula marque el peso deseado; esa es la presión que debes aplicar. Si la piedra de afilar se seca mientras trabajas, rocíala con un poco de agua y sigue trabajando. No te preocupes por el líquido gris que se formará en la superficie de la piedra. Es solo el agua, la piedra y el acero que has desprendido del cuchillo. De hecho, es beneficioso tenerlos en la piedra.

Enjuaga tu cuchillo y usa una varilla de afilar para enderezar la hoja. Luego, prueba con el papel. Sostén un trozo de papel de impresora e intenta cortarlo con el cuchillo. Deberías poder cortarlo a lo largo sin que la hoja se enganche. Si el cuchillo no corta el papel con suavidad o se engancha, puedes volver a pasar la piedra varias veces y probarlo de nuevo.