Prueba los muslos de pollo – CHEF iQ

Si te encanta el pollo, habrás notado que muchas, si no la mayoría, de las recetas de la app CHEF iQ incluyen muslos. Aparecen en recetas de todo tipo de cocinas, desde pollo tikka masala hasta pollo con arroz griego y pollo teriyaki. Los sellamos a la perfección con la piel crujiente en nuestros Muslos de pollo a la sartén, los cocinamos a presión hasta que se deshacen en el Pollo desmenuzado con miel y jengibre, y los cocinamos a fuego lento en una salsa agridulce en nuestros Muslos de pollo estofados con aceitunas verdes.

¿Por qué elegimos muslos con tanta frecuencia? Para empezar, tienen más sabor que las pechugas de pollo. Cuando tienen piel, los muslos más delgados también tienen una mejor proporción de carne y piel. Pero quizás su mayor ventaja es que su carne oscura se mantiene tierna y jugosa, incluso cocinados a fuego alto o durante un período prolongado. Los muslos de pollo suelen venir de dos maneras: sin hueso ni piel o con hueso y piel. Los muslos sin hueso, que suelen sustituir a la pechuga sin hueso en cualquier receta, son perfectos para brochetas y para recetas en las que se corta la carne, como en nuestras sopas de pollo con fideos y de tortilla de pollo. Consejo: Al usarlos en sopas, los muslos, a diferencia de las pechugas, no ceden todo su sabor al caldo y, por lo tanto, aportan un sabor a pollo en cada bocado.

Los muslos deshuesados ​​también superan a la pechuga de pollo al freírlos, como en nuestro Sándwich de Pollo Frito Cajún. Las grietas naturales del muslo mantienen la cobertura crujiente de una manera que hace que cada bocado cruja. Por otro lado, los muslos con hueso y piel son especialmente deliciosos al sellarlos en nuestro Pollo a los 30 Dientes de Ajo. Dicho esto, si tiene la paciencia de deshuesar un muslo de pollo con piel, o si tiene un mercado que los venda, son una comida increíble. Obtendrá esa piel crujiente sin tener que comer alrededor del hueso. Con todas estas delicias, es difícil creer que los muslos de pollo cuesten menos que las pechugas.

Pero ahora que ya lo sabes ¡es hora de probar el muslo!