Si tienes una abundancia de frutos rojos, existen opciones increíbles para hornear y cocinar los que te sobren. Usa estas frutas maduras en algunas de nuestras recetas en la app CHEF iQ, como la mermelada de frutos rojos . Añade un puñado de frutos rojos a nuestro yogur o avena con canela. Los frutos rojos también le dan un toque de color a todo tipo de postres, desde la crème brûlée hasta el budín de pan jalá , ¡o incluso los pasteles de chocolate !
Si bien siempre puedes usarlas para hornear un pastel, aquí hay formas menos complicadas de preparar todas esas bayas.
Decora tus cócteles. Coloca las bayas lavadas en un plato forrado con papel vegetal y congélalas durante la noche. Transfiérelas a una bolsa con cierre hermético apta para congelador y consérvalas hasta por 6 meses. ¡Usa estos bocaditos congelados para darle un toque especial a tus bebidas, desde agua con gas hasta prosecco!
Prepara un sorbete dulce. Tritura un puñado de bayas congeladas con un chorrito de miel y conviértelo en un postre helado o batido rápido y sin lácteos.
Encurtidos para un toque especial. Esta forma inesperada de usar frutos rojos es facilísima. Guarda 2 tazas de frutos rojos en un frasco o recipiente hermético. Hierve 1 taza de vinagre de sidra de manzana, 1/2 taza de agua, de 2 a 4 cucharadas de azúcar, 1 cucharadita de sal y anís estrellado o unas vainas de cardamomo. Viértelo sobre los frutos rojos y deja enfriar por completo. Cubre y refrigera durante la noche o hasta un mes. Sirve un poco con carnes a la parrilla, en una ensalada o como parte de una sabrosa tabla de quesos.
Prepara una deliciosa compota . Cocina las bayas en una olla con un poco de agua o jugo de naranja, revolviendo y machacándolas a medida que se deshagan. ¡Es una deliciosa cobertura para helado, yogur o panqueques!
Deshidrátalas para un refrigerio delicioso y duradero. Extiende la fruta en bandejas para hornear y hornéalas a 120 °C durante 4 a 5 horas. Para bayas más grandes, como fresas y moras, córtalas en rodajas finas. Para bayas más pequeñas, como arándanos y frambuesas, lávalas y déjalas enteras. Deja enfriar y luego envasa en recipientes herméticos. Consejo: También puedes triturarlas hasta convertirlas en polvo y espolvorear la magia de las bayas sobre lo que quieras.
Pinchar y asar. Ensartar las bayas en brochetas de bambú remojadas, untarlas ligeramente con aceite y asarlas hasta que estén ligeramente doradas. También se pueden mezclar con jarabe de menta y jugo de lima, y servir sobre bizcochos para un postre perfecto.
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